Las consecuencias permanentes (en México) de la guerra en Rusia
La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha tenido impacto en numerosas industrias, pero ninguna tendrá una afectación tan permanente como la energética.
La guerra que se pelea con armas en Ucrania se pelea también en los mercados energéticos, con Rusia cortando el gas a Polonia, mientras la Unión Europea avanza en un plan de embargo total de importaciones de petróleo ruso.
Con estas acciones, la energía se vuelve un arma más en los arsenales de países, y Estados Unidos ya está usando sus armas energéticas para debilitar a Rusia y de pasada hacer negocio.
Estados Unidos ha tenido una época dorada del gas natural con el descubrimiento del gas de lutita (“shale gas”) que permitió disminuir los costos del hidrocarburo y satisfacer toda su demanda interna. Este beneficio ha sido exclusivo para Norteamerica debido a la dificultad de exportar el gas natural, mismo que requiere infraestructura pesada de ductos o terminales de licuefacción y gasificación. Esta abundancia regional ha permitido que en la década pasada Estados Unidos (y por consecuencia México) haya visto precios promedio de USD $3.30/Mmbtu contra los USD $7.32/Mmbtu de Europa.
Con la invasión rusa, esta situación cambió permanentemente. El presidente Joe Biden se ha comprometido a incrementar las exportaciones de gas natural licuado (GNL) a Europa en un 68% durante el 2022. Esto permitirá que la Unión Europea rápidamente reduzca el consumo de gas ruso (mismo que representó el 40% del gas utilizado en la UE durante el 2021). Con el alza en precios de gas en Europa - que rondan los USD $35/MMbtu - se espera que tanto EEUU como la UE arranquen y desarrollen terminales de GNL en “fast-track” para crear un ducto virtual que conecte ambos extremos del Atlántico.
Si bien estas acciones tendrán un efecto debilitador permanente en Rusia, las consecuencias las viviremos todos. El precio del Henry Hub - el utilizado para cotizar gas natural exportado de EEUU a México - está en máximos de 15 años cerca de los USD $8/MMbtu, mientras que las exportaciones de gas natural licuado solamente han incrementado un 17% a marzo 2022. Con el aumento en exportaciones de gas natural hacia Europa - y el gran negocio que se está realizando por la diferencia en precios - se espera que el precio siga subiendo, y difícilmente regrese a los precios que nos dieron electricidad económica por una década.
Con los precios actuales, hoy el costo de generación eléctrica con gas natural es más caro que el precio de venta de CFE para tarifas industriales. En caso de que CFE decida dejar de subsidiar a la industria, se podrían ver alzas en precios como los que se han visto en España, donde la electricidad ha aumentado más de un 100% en el último año. Con olas de calor incrementando la demanda eléctrica por el uso del aire acondicionado, mayores exportaciones hacia Europa, y una producción que es difícil de incrementar, la Administración de Información Energética (EIA por sus siglas en Inglés) espera que el precio del gas natural promedie $8.59 USD/mmbtu la segunda mitad de este año.
Rusia está perdiendo la guerra y quedándose sin exportación de hidrocarburos a Europa, pero los platos rotos los pagaremos todos.
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