Cuidalos o desaparecerán, junto con el planeta.
La deforestación arrasa los bosques y las selvas de la Tierra de forma masiva. Estas son algunas cifras alarmantes:
-La mitad de los bosques que una vez cubrieron la Tierra (29,000,000 Km2), han desaparecido.
-Casi el 78% de los bosques primarios han sido destruidos.
-El 22% de los bosques restantes están amenazados.
En la actualidad, vivimos una urbanización acelerada. Se estima que para el 2050, casi el 70% de la población mundial vivirán en ciudades. Pero el aumento de urbanización no tiene que provocar mayor contaminación.
Hay diferentes maneras de convertir nuestras ciudades en lugares limpios a corto y largo plazo. Entre ellas, cuidar los bosques que nos mantienen y protegen.
Contribuyen a una mayor calidad de vida y al ahorro energético. La colocación estratégica de árboles en zonas urbanas puede enfriar el aire entre 2 y 8º C.
Hacen de nuestras ciudades lugares más verdes, limpios y saludables. Refrescan el aire, filtran las partículas contaminantes y ayudan a disminuir el cambio climático.
Brindan alimentos. Gracias a las frutas y frutos secos, tanto animales como humanos pueden consumir alimentos y medicinas, e incluso venderlas.
Reducen la contaminación acústica. Forman una barrera que protege a los hogares de las carreteras y zonas industriales cercanas.
Ayudan a filtrar y regular el agua. Previenen inundaciones y protegen las cuencas hidrográficas. Además, suministran agua dulce de calidad a millones de personas.
Se convierten en combustible. Proporcionan una fuente de energía renovable para cocinar y calentarse, lo que reduce nuestra dependencia en combustibles fósiles (como el carbón, el petróleo o el gas natural).
Mantienen e incrementan la diversidad. Proporcionan hábitats, alimento y protección a numerosos animales y plantas.
Ayudan a frenar el cambio climático. Almacenan el dióxido de carbono para cuidar a la atmósfera.
Promueven la economía. Generan turismo, crean miles de empleos y favorecen los planes de embellecimiento urbano.
La realidad es que las zonas verdes urbanas (incluidos los bosques), promueven estilos de vida activos y saludables, contribuyen a mejorar la salud mental y prevenir enfermedades. Además de brindar hermosos paisajes.
Apoyemos a las zonas urbanas verdes, no esperemos a que las cosas cambien por sí solas.
¡Vivamos en ciudades más verdes, saludables y felices!