En México, el consumo de energía en el hogar representa una parte significativa de la huella de carbono del país. Según el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, el consumo de energía eléctrica en el sector residencial representa alrededor del 20% del consumo total de energía en México, y es responsable de emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes a aproximadamente 34 millones de toneladas de dióxido de carbono al año, un gas que contribuye significativamente al calentamiento global. Una forma de reducir estas emisiones es mediante la instalación de paneles solares en los hogares.
¿Cómo funciona la energía solar en el hogar?
Los paneles solares fotovoltaicos convierten la energía solar en electricidad. Los paneles están compuestos por células fotovoltaicas que generan electricidad cuando los fotones de la luz solar golpean los átomos dentro de la célula. Esta electricidad se transmite a través de cables a un inversor, que convierte la corriente continua generada por los paneles en corriente alterna que se puede usar en el hogar.
La cantidad de energía eléctrica generada por los paneles solares depende de varios factores, como la cantidad de luz solar disponible, la inclinación y la orientación de los paneles, la temperatura ambiente y la eficiencia de los paneles.
Comparación del consumo de energía en una casa sin paneles solares y una casa con paneles solares
Para comparar el consumo de energía en una casa sin paneles solares y una casa con paneles solares, consideremos el ejemplo de una casa promedio en la Ciudad de México, que tiene un consumo mensual de electricidad de 500 kWh.
En una casa sin paneles solares, la gran mayoría de la electricidad proviene de la red eléctrica nacional, que genera energía a partir de combustibles fósiles. Según datos del INECC, en 2020, la generación de electricidad en México produjo 142 millones de toneladas de CO2eq (dióxido de carbono equivalente), un gas de efecto invernadero que incluye no solo el CO2, sino también otros gases como el metano y el óxido nitroso.
Si la casa promedio consume 500 kWh de electricidad al mes de la red eléctrica, entonces, en un año, habrá generado alrededor de 2.2 toneladas de CO2eq, lo que equivale a conducir un automóvil promedio durante casi 9,000 kilómetros.
En contraste, si la misma casa instalara paneles solares y generara 50% de su electricidad a partir del sol, entonces su consumo de electricidad de la red disminuiría a 250 kWh al mes. Esto reduciría la cantidad de CO2eq generado a 1.1 toneladas por año, lo que equivale a conducir un automóvil promedio durante casi 4,500 kilómetros.
Por otro lado, si se instalan paneles solares en la casa y se produce suficiente energía para cubrir todo el consumo de la casa, se podrían evitar las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la generación de electricidad. Incluso si la casa no produce suficiente energía para cubrir todo su consumo, la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con la generación de electricidad se reduciría en función de la cantidad de energía producida por los paneles solares.
En resumen, la instalación de paneles solares en una casa puede reducir significativamente la huella de carbono de la vivienda y contribuir a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en México. Además, el uso de paneles solares también puede ayudar a reducir los costos de energía eléctrica a largo plazo, ya que la energía producida por los paneles solares es gratuita y renovable.