Con la llegada inesperada de Donald Trump a la casa blanca, en todas las industrias nos hemos hecho la misma pregunta: ¿Cómo afectará esta elección a mis clientes, mi negocio, mi país? Muchos ya me han buscado para preguntar qué sigue para Galt Energy y la industria solar, y aquí les paso mis pensamientos.
Primero que nada, no sabemos al 100% qué es lo que podemos esperar de Trump. De lo que ha dicho en su campaña, a lo que será realidad, pueden ser cosas muy distintas. Ya hemos visto cómo se ha vuelto menos extremista en ciertas posiciones como el hecho de que ya no está diciendo que México pagará el muro. Lo único que podemos hacer es ver en base a sus propuestas cómo podría afectar la industria y por lo tanto, qué nos tocaría hacer para responder a ese cambio.
Enumero los cambios más fuertes que podremos ver en la industria solar y energética en general:
Trump ha amenazado con renegociar o eliminar el TLCAC (NAFTA). El 81% de las exportaciones de México van a Estados Unidos. Si Trump llegara a eliminar el TLCAN, los productos mexicanos de la noche a la mañana tendrían que pagar aranceles para entrar a Estados Unidos, haciéndolos más caros y menos competitivos. Esto reduciría la demanda americana por pesos mexicanos, devaluando nuestra moneda. El consenso de analistas de Wall Street ponen al dólar en $21.80 pesos para el final del 2017, y esto sin saber qué pasará con el TLCAN. Peor escenario, se cancela por completo y probablemente lo veríamos dispararse por arriba de los $25. Mejor escenario solamente se renegocian ciertas cláusulas y se estabiliza el dólar de regreso a $18-19 pesos.
En caso de dispararse el dólar, nos afectaría en muchos aspectos dado que nuestra economía está dolarizada. Desde el precio de la tierra hasta la gasolina, gran parte de lo que pagamos tiene un costo reflejado en dólares. El precio de la luz también tiene un componente fuerte ante el tipo de cambio. Con la reforma energética se cambió la manera en la que se calcula el costo de la luz. Antes la CFE calculaba todos sus costos y los dividía para sacar el precio por kWh. Ahora con la reforma se crea el mercado eléctrico mayorista, que definirá el precio de la luz de acuerdo a la oferta y la demanda instantánea. Este nuevo esquema presenta situaciones muy atractivas para el mercado en general, pero el problema es que se basará en el costo de generación del último kWh consumido.
Cuando llegas de noche a tu casa y prendes la luz, esperas que prenda. No te preguntas si va a haber suficiente generación en tu ciudad para abastecer las necesidades de todos. La CFE monitorea el consumo que se tiene en toda la red y pronostica el consumo para que no te quedes sin luz. Tiene que reaccionar rápidamente a la demanda, y esta reacción solamente es posible con dos tecnologías: quemando hidrocarburos (Gas natural, petróleo, diesel) o soltando agua en hidroeléctricas. Todas las demás como carbón, nuclear, solar, eólica tienen la dificultad de que no se pueden apagar (carbón y nuclear) por su alto costo operativo, o no puedes depender de ellas por su intermitencia (solar y eólica). Lo que termina sucediendo es que el precio de la luz en un mercado abierto como el que ahora tenemos será proporcional al costo de generación con la tecnología que genera la última demanda. En México en específico, esa tecnología será el gas natural, dado que la industria eléctrica representa casi la mitad del consumo de gas natural a nivel nacional. Desafortunadamente para todos los mexicanos, el gas natural es otro producto que se encuentra dolarizado.
Un incremento en el precio del dólar causará un incremento directo en las tarifas de luz, y es algo que ya ha advertido Pedro Joaquín Coldwell, Secretario de Energía. La alta dependencia de la generación de electricidad en hidrocarburos causará una alta dependencia del precio de la luz en el tipo de cambio. Las tarifas que sufrirán mayores aumentos serán las industriales y comerciales (HM, OM, 2) al ser las más sensibles a estos cambios. La tarifa residencial subsidiada (1, 1A a 1F) probablemente se mantendrá controlada, y la tarifa DAC tendrá aumentos fuertes como ya se ha visto este año. Nuestros clientes actuales tendrán mayores ahorros que lo pronosticado, y clientes que estén considerando cambiarse a solar se beneficiarán de una potencial subida violenta en tarifas de luz.
Estados Unidos es el segundo mercado más grande para la industria solar, por detrás de China. Representa cerca del 20% de la demanda mundial de paneles solares (13 GW de 64.7 GW). Donald Trump ha dicho múltiples veces que no cree en el calentamiento global, que se quiere salir del Acuerdo de París para no afectar la competitividad de la industria americana y que quiere impulsar la generación con carbón. Esto podría afectar fuertemente los subsidios que recibe la industria solar americana, reduciendo la demanda del segundo consumidor más grande de paneles solares.
Si el mercado solar de Estados Unidos se redujera en un 50%, la demanda mundial se caería en un 10%. Esto causaría la quiebra de muchos fabricantes de diferentes productos, instaladores, y empresas a lo largo de la cadena de valor. En el corto plazo, traería precios de remate con una sobre oferta de paneles solares como sucedió en el 2011 con la crisis económica europea. En el mediano y largo plazo, se vería menor inversión en la industria solar, menor competencia, y por lo tanto, precios más altos. La industria solar que ha pasado por muchos periodos de inestabilidad tendría otro golpe que causaría que menos empresas financieras quisieran entrar al sector a financiar empresas o proyectos, subiendo los costos a lo largo de toda la cadena.
Que suceda algo así de fuerte es poco probable, dado que la industria solar en Estados Unidos por lo general se ve impulsada por acciones a nivel estatal, y no federal. El crédito del ITC de 30% sobre impuestos federales podría eliminarse, y golpearía fuerte a la industria, pero ha avanzado tanto en los últimos años que ya no es un bebé que requiera tanto apoyo. De hecho la tecnología se ha hecho tan accesible en los últimos 6 años, que ya casi se llega a la meta de precio fijada por el Departamento de Energía de EEUU para el 2020.
Si Trump hubiera aparecido hace 4 años, les diría que se acabó la industria solar. Hoy en día ya estamos en un punto donde solar ya es la opción más económica en muchos países, e inclusive de las más económicas en países como México. Es difícil que hasta la persona más poderosa del mundo detenga el avance de una tecnología que crece a pasos agigantados a nivel mundial.
En Galt Energy nos toca volver a innovar. Siendo el instalador con los productos más accesibles del mercado, el tipo de cambio nos afecta mucho más que a aquellos que venden de contado, pero las tarifas más altas serán una oportunidad. Tendremos que seguir innovando, creando nuevos esquemas de pago, utilizando las más nuevas tecnologías y llegando a clientes de maneras más creativas para mejorar nuestra oferta.
Nos tendremos que preocupar por bajar costos fijos y variables, ser más inteligentes con nuestros recursos y seguir ofreciendo la mejor oferta del mercado. La productividad de nuestra gente será clave para poder hacer más con menos (uno de nuestros valores) y estar preparados para unos años que podrán ser de vacas flacas. Estaremos buscando sinergias dentro y fuera de la industria para que podamos crecer con otros de manera más económica y sin tanto riesgo. Por último, estaremos volteando hacia México, buscando maneras de impulsar la industria nacional (aquella que cumpla con nuestros altos estándares de calidad), en lugar de seguir adquiriendo todo en dólares. El utilizar producto nacional nos permitirá ser más competitivos, disminuir nuestro riesgo cambiario y fomentar el fortalecimiento del peso.
En general, la industria solar seguirá avanzando por el alto valor que representa a los mexicanos. Nos toca a todos mirar hacia adelante, ver que somos un país fuerte e innovador, y seguir tratando de mejorar día con día, independientemente de la situación en el país del norte. Por parte de Galt Energy, estén seguros que seguiremos ofreciendo accesibilidad y confianza, piezas claves de nuestra oferta que hasta el día de hoy, nos han permitido llegar a ser la empresa solar #1 del país.
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