Todos quieren ahorrar energía en casa cuando llega la hora de pagar el recibo de la luz, pero las cosas cambian cuando inesperadamente se aproxima un frente frío o el mismísimo invierno llega. Para evitar pasar frío, personas se resignan a tener que depender enteramente del termostato y hacen un esfuerzo por pagar la cuenta de la luz sin importar el monto al final del mes con tal de no tener que habitar en un hogar congelado.
Mantener tu hogar cálido es sencillo
A continuación, una serie de consejos para mantener tu hogar un poquito más cálido sin necesidad de usar demasiada electricidad en el proceso y así, tener un ahorro de energía en casa:
- Cubre los pisos de tu casa. Alfombras o tapetes aumentan el confort y aislamiento térmico, especialmente si hay poco o ninguna clase de aislamiento en el piso. Además de proteger tus pies en la mañana cuando la falta de sol baja la temperatura, también puede ser divertido encontrar nuevas formas de decorar tu hogar con alfombras de ciertos colores que ayuden a la decoración hogareña.
- Eleva la temperatura del termostato lentamente para mantener tu factura más baja. Elevar rápidamente la temperatura utiliza muchísima más energía de golpe que si simplemente se sube la temperatura del hogar de manera gradual. Este pequeño consejo de ahorro de energía ha sido confirmado por varios estudios.
- De ser posible, procura dar uso a calentadores portátiles. Un calentador central prendido la mayor parte del día puede resultar bastante costoso. Si sabea que vas a pasar la mayor parte del día en un cuarto en específico, puedes gradualmente subir la temperatura de dicho cuarto y luego ir calentando poco a poco tu recámara cuando se acerque la hora de ir a dormir. Usar calentadores portátiles puede ser poco productivo si hay muchas personas en la casa que necesitan que varios cuartos se mantengan cálidos, pero si una persona vive por su cuenta es un desperdicio de energía mantener todos los cuartos calientes de manera innecesaria.
- Calienta tu casa con la ayuda del sol. Dejar cortinas o persianas abiertas durante el día puede hacer una gran diferencia y no hay mejor ahorro de energía que remplazar energía con costo por energía gratuita y saludable, como los rayos del sol.
Bajar el termostato cada vez que sales de tu casa es lo solución lógica para procurar que la cuenta de luz no salga demasiado cara por mantener tu hogar cálido incluso cuando no estás ahí. Cabe recalcar que apagar completamente la calefacción si vas a salir de tu hogar tampoco es recomendable, ya que al regresar el cambio brusco de frío a calor puede usar más energía de la que ahorraste por apagar el termostato durante tu ausencia.
{{cta('3f513541-34aa-419e-a9cd-90e29c78f954')}}